Apuntes sobre arquitectura vertical en México

Después de décadas de un acelerado crecimiento horizontal en las ciudades mexicanas, el futuro apunta hacia la arquitectura vertical.

En los últimos años, expertos ambientalistas, urbanistas, ingenieros y arquitectos, han encendido las alarmas por las consecuencias medioambientales de la expansión desmedida de las manchas urbanas en México.

Los habitantes cada vez viven más lejos de los centros de las ciudades, provocando que padezcan largos trayectos desde su hogar hacia sus actividades laborales, educativas y recreativas. Esta situación provocó un aumento de la contaminación atmosférica y un mayor uso de los recursos naturales.

La arquitectura vertical, por décadas menospreciada en el país, responde al objetivo de concentrar un mayor número de habitantes en las zonas urbanas. Sin embargo, la construcción de edificios habitacionales o de usos múltiples debe responder a un sentido sustentable.

La visión gubernamental

El primer objetivo del Programa Nacional de Vivienda 2014-2018 del gobierno federal indica que para mitigar “el daño social, económico y ambiental” provocado por el crecimiento horizontal, se tienen que “establecer criterios claros para la construcción de vivienda; optimizar el aprovechamiento de infraestructura, conectividad y provisión de servicios; aprovechar la utilización de suelo intraurbano, buscando en todo momento la integración social”.

Entre las líneas de acción se encuentra la modificación de los Planes Parciales de Desarrollo Urbano para coordinar la redensificación habitacional y estimular “la construcción de vivienda vertical de calidad con espacios recreativos, buscando ciudades con crecimiento ordenado”.

Este impulso a la vivienda vertical ya está dando resultados. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reportó un aumento del 33% en la construcción de este tipo de edificaciones en el primer trimestre de 2015.

La visión sustentable

La construcción de nuevos desarrollos dentro de las ciudades abre las puertas a reducir las emisiones de dióxido de carbono, lograr la eficiencia energética, aprovechar el agua pluvial y a contar con un adecuado manejo de los desechos.

En los últimos años ha aumentado la visión en este sentido: la construcción de edificios atractivos construidos con materiales amigables con el medio ambiente y con el objetivo de cumplir certificaciones en materia ecológica y energética.

Además, cada vez más se incentivan los usos mixtos; es decir, que en un mismo espacio se engloben zonas habitacionales, comerciales, de negocios y de recreación, sin olvidar las áreas verdes.

Ejemplos de este nuevo tipo de desarrollo vertical son Miyana Ciudad Molière, que se construye en la zona de Polanco en el Distrito Federal; Central Park, que se edifica en Guadalajara, Jalisco o Metropolitan Center, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.