3 cosas que el color hace en tu decoración
El color de tu decoración produce muchas cosas, sobre todo en el terreno de las emociones, ¿quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyendo!
Revela tu personalidad
Junto con el diseño y la decoración del espacio, el color revela tu personalidad. De acuerdo con diversos estudios en la materia, la preferencia por un tono sugiere ciertas conductas y actitudes. Por lo regular, el rojo, el naranja y el amarillo se asocian con determinación, energía y persuasión, respectivamente. Por su parte, el verde, el azul y el morado se relacionan con personas cuidadosas, analíticas y comprensivas, en ese orden. A su vez, el blanco, el negro y el café se asocian con individuos tranquilos y organizados; conservadores y creativos, y prácticos, respectivamente.
Influye en tu estado de ánimo
¿Piensas optar por un color sólo porque te gusta? ¡No lo hagas! Al menos no hasta que hayas reflexionado sobre cómo te sientes en las estancias en las que domina el tono que tienes en mente. Probablemente encuentres mucha información en distintos sitios web que detallen las sensaciones que eventualmente pueden provocar los colores (los aceptamos, nosotros también lo hemos hecho); sin embargo, cada vez adquiere más popularidad otro punto de vista con bases científicas que sugiere que los colores no generan las mismas emociones entre un ser humano y otro, ya que ello depende de las experiencias y las relaciones que tiene cada persona con el tono en cuestión.
Modifica las percepciones
En este sentido tenemos dos noticias: una buena y una mala. La buena es que, si se utiliza de manera adecuada, el color puede incrementar la sensación de amplitud en espacios pequeños; la mala noticia es que, si se selecciona de manera equivocada, es factible que afecte la percepción del lugar, produciendo con ello atmósferas dispersas o claustrofóbicas. ¿Qué hacer? En caso de que quieras aumentar la sensación de amplitud, opta por pinturas claras y complementa con mobiliario del mismo tono. De lo contrario, si te preocupa que los elementos luzcan dispersos, utiliza colores vibrantes en paredes opuestas o encontradas.
¿Y qué pasa con la iluminación?
La luz también tiene un tono, por lo tanto resulta lógico pensar que la iluminación influye en el estado de ánimo y en la percepción. Tal y como lo mencionamos anteriormente, la influencia en el estado de ánimo puede depender en gran medida de la asociación que tenga el individuo con el color; no obstante, cuando se trata de la percepción del espacio es preciso señalar que los tonos cálidos (amarillentos) generalmente crean ambientes acogedores, mientras que las luces frías (blancas y demasiado brillantes o azuladas) suelen incrementar la sensación de vitalidad. Conoce más de este tema aquí.