Utilidad y relax en tu recámara

Uno de los principales objetivos de la iluminación en la habitación es lograr un ambiente agradable y relajante que invite al descanso, y a la vez que cumpla con su función principal de utilidad.

En las recámaras, al igual que en las demás zonas de la casa, se requieren distintos tipos de luz que faciliten tus actividades cotidianas.

Empieza con una o varias luces generales de techo, para abarcar toda el área. Una buena opción es que elijas un plafón o una luminaria de techo.

Después es indispensable tener luces de buró o de pared, a ambos lados de tu cabecera, auxiliares cuando despiertas de noche o para la lectura en cama. Si colocas lámparas dimeables podrás regularlas con un dimmer.

En la parte baja de la pared empotra luminarias LED de poca intensidad para alumbrar tu camino por el pasillo hacia el baño, por ejemplo.

No olvides iluminar el armario o vestidor con lámparas de luz cálida que te muestran los colores tal como son y ayudan a que no pierdas detalle de tu arreglo personal y a ver todo lo que tienes guardado.

Un buen consejo, que es fácil de instalar, es un doble interruptor: uno a la entrada del cuarto y otro junto a la cama, para que enciendas la luz al entrar y la apagues en total comodidad.

Ahora sí, enciende tu lámpara auxiliar: llegó la hora de relajarte, descansar, leer un poco y olvidarse del estrés.

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