Diseño de iluminación: tips y técnicas para crear dramatismo

Por medio del diseño de iluminación es posible crear espacios que destaquen por su dramatismo y teatralidad. Aquí te decimos cómo hacerlo.

Tips

Evita los deslumbramientos. Los reflejos molestan a las personas y dificultan la creación de ambientes confortables. Una buena iluminación consiste en aplicar adecuadamente principios geométricos, por lo tanto te sugerimos identificar aquellos ángulos que te permitan dirigir la luz hacia puntos específicos sin producir deslumbramientos.

El contraste también es un factor imprescindible. La percepción visual del ser humano se basa en los contrastes que generan la luz, las sombras y el color. Por eso te aconsejamos centrar la iluminación en las áreas que merezcan mayor protagonismo.

Otro punto vital es definir la jerarquía visual. Una vez identificadas las zonas más importantes, el siguiente paso es desarrollar un diseño que aporte riqueza visual en elementos complementarios, como los accesorios, y que incremente la claridad del lugar en términos de nitidez y textura.

No menos importante resulta iluminar en capas. Utilizar únicamente una luminaria como fuente de luz ocasiona que las estancias luzcan aburridas y planas. En virtud de ello, te sugerimos instalar los sistemas en función de las necesidades del usuario. Por ejemplo, para áreas con poco tránsito es mejor optar por luminarias de poca potencia, mientras que en sitios donde se realizan tareas específicas resulta adecuado usar sistemas cuya intensidad lumínica y ángulo se ajusten a las necesidades de cada actividad.

Para generar teatralidad en espacios pequeños te aconsejamos hacer del techo y las paredes tus aliados. ¿Cómo?, mediante pinturas, superficies y acabados que reflejen moderadamente la luz, tanto natural como artificial. Evita utilizar empotrados en el techo y en el piso si no dispones de mucha altura, ya que dicha combinación crea sombras y reduce la percepción de amplitud.

Técnicas

Conseguir un sentido teatral por medio de la iluminación es factible si se aplican ciertas técnicas. Algunas de ellas son bañar el techo con luces de colores, proyectar estéticos patrones de sombras en los pasillos o andadores exteriores e instalar luminarias a ras de suelo para destacar los relieves de los muros de piedra natural.

Ojo con la luz natural

Por lo regular, los rayos del sol suelen ser un excelente recurso para agregar estética y dramatismo; sin embargo, bajo ciertas circunstancias pueden producir lo contrario. Por ejemplo, un ingreso excesivo de iluminación natural aumenta los contrastes en niveles inadecuados, transformando los reflejos en molestos deslumbramientos y las sombras en zonas demasiado oscuras.

Otro aspecto a considerar es el tiempo que permanecen las personas en la estancia. En los lugares donde la gente no pasa mucho tiempo un ingreso abundante de luz natural no representa mayor problema; no obstante, en espacios como la cocina, la oficina o el cuarto de la televisión quizá sí ocasione molestias como deslumbramientos e incrementos significativos de temperatura.