Cómo el diseño de iluminación modifica nuestras emociones

Estudios recientes hechos por científicos australianos se enfocaron en descubrir las razones por las que los diseños de iluminación producen la sensación de que un espacio es acogedor y otros más evocan respuestas emocionales negativas. Éstas fueron las conclusiones.

Por supervivencia

En su nivel más básico, la iluminación proporciona una sensación de seguridad: es capaz de permitirnos ver cualquier amenaza alrededor o nos da resguardo suficiente con las sombras que proyecta. El deseo humano innato de sentirse seguro es una razón clave por la que existe una fuerte preferencia por los espacios con iluminación no uniforme: con luz y sombras en un mismo lugar.

Por coherencia

La iluminación orienta a los habitantes de un espacio, llevando su atención a lo importante: es uno de los primeros referentes en cualquier ambiente. Cuando alguien entra en un nuevo entorno, su objetivo principal es hacer un reconocimiento basado en recuerdos de experiencias pasadas y los lugares en los que ha estado. Esto le ayuda a interpretar y comprender su entorno, creando una sensación de familiaridad y confort.

Por interés

Los diseños de iluminación que dejan zonas de sombra añaden interés y crean una atmósfera particular que atrae a las personas hacia ese espacio.

Por variedad

Los diseños de iluminación con mayor variedad recibieron resultados más positivos en las pruebas realizadas. Los que incorporan iluminación en capas (luces de ambiente, acento y tarea) se consideraron más agradables y cómodos.