Estética que cede ante la fuerza de la estructura

2014/03/04

estetica

El arquitecto George Katodrytis, profesor de Arquitectura en la Universidad Americana de Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, ha hecho un recuento de lo que considera cinco de los mejores diseños.

El común denominador de cada objeto es lo asombroso de su diseño estructural, más que lo estético. En estos diseños la forma determina a la función, y el resultado no deja indiferente a nadie.

Silla “Requin”, Guillaume Piechaud, Francia, 2009

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Silla voladiza de acero inoxidable para sentarse a otro nivel. Más por diseño que por confort, la maravilla de esta pieza reside en el hecho de que al sentarse el peso del cuerpo se enfrenta con la habilidad de la estructura oculta de la silla para resistir la fatiga estructural. En ella se ven referencias a las grandiosas sillas del siglo 20, como los experimentos de Ron Arad con metal en su butaca “Little Heavy” (1989), y la silla colgante “Bubble” (1968), de Eero Aarnio.

“Máquina catenaria impresora de cerámica”, GT2P, Chile, 2013

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En ella, las piezas de cerámica se hacen colando el yeso en un paño; toman la forma que determine la fuerza de la tela, sus pliegues y dobleces. La manera de hacer este arte se basa en el desempeño del material más que en deliberaciones estéticas. Las piezas resultantes recuerdan a las estalactitas, que se forman naturalmente por la fuerza de gravedad.

“Fabric Table R”, Il Hoon Roh, Corea del Sur, 2010

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Esta mesa, hecha de fibra de vidrio reforzada con plástico, tiene un desempeño estructural que estira su superficie horizontal hasta convertirla en las patas, tal como los músculos sostienen al esqueleto humano. Los agujeros, paradójicamente, vuelven al objeto más fuerte. La sombra que proyecta la mesa se ve genial y le añade una dimensión extra. Lleva una cubierta de vidrio.

Silla “Growth”, Mathias Bengtsson, Dinamarca, 2012; y silla “Soft Concrete”, Remy & Veenhuizen, Holanda, 2012

silla Dos sillas fundidas. Aunque muy diferentes entre sí, ambas han sido formadas y expresadas como resultado de las fuerzas de gravedad. Son complejas construcciones que llevan el arte industrial y el diseño de muebles a un nuevo nivel: la fuerza como creadora. Ambas parecen suaves aunque estén formadas de materiales duros; parecen dinámicas, pero simplemente están congeladas en el tiempo.

La silla “Growth”, de metal, es más como un candil. Todas sus partes, aunque luzcan producto del azar, forman una estructura racional de fuerzas interconectadas que sugieren un material orgánico en crecimiento más que uno inerte.

La silla “Soft Concrete”, de concreto gris, se creó con un molde inflable. Las arrugas de la superficie dan la sensación de que el concreto está tapizado.

Adaptación del artículo original que puede encontrarse aquí.

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