Fuentes de luz: cómo se clasifican y qué efectos producen

Las fuentes de luz pueden categorizarse de varias formas. Una de ellas sugiere que pueden clasificarse en tres tipos: puntuales, lineales y de área. ¿Sabes qué sistemas las emiten, qué efectos generan y cuáles son sus aplicaciones? A continuación te lo decimos.

Puntuales

Son pequeñas lámparas (bombillas). Pueden ser incandescentes, halógenas o LED. Su luz generalmente es intensa y tiende a facilitar la producción de sombras bien definidas. Son ideales como iluminación de acento y para destacar visualmente detalles específicos, como por ejemplo la textura de un muro de una pared, a través de las sombras.

Lineales

Las lámparas fluorescentes (tubulares y compactas) corresponden a esta categoría. Se caracterizan por proyectar luz difusa y sombras suaves. Se recomienda utilizarlas para iluminar áreas de trabajo, para bañar con luz las superficies de muros o paredes y para iluminar de manera indirecta.

De área

Son superficies que reflejan o emiten luz difusa. Los techos que reflejan de manera indirecta la iluminación proveniente de una luminaria y las pantallas de los suspendidos son ejemplos de esta clase de fuente. Por lo regular se aconseja optar por esta alternativa cuando se desea generar una distribución lumínica suave.

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