La importancia de la iluminación natural en arquitectura

2015/12/01

Findlay-Residence-08

La iluminación natural es un elemento imprescindible en el diseño arquitectónico que incide en la experiencia del usuario de un inmueble.

Un espacio con una luz natural adecuada genera una atmósfera más cómoda y productiva para las personas que hagan uso de él, y contribuye a reducir el consumo energético.

La luz natural y el ciclo circadiano

Según investigaciones, un espacio con fuentes adecuadas de luz natural provee los estímulos mentales y visuales necesarios para regular el ritmo circadiano de sus habitantes.

El sistema circadiano es un proceso biológico que administra nuestro ciclo de sueño-vigilia a través de una hormona llamada melatonina; en otras palabras, es el proceso que regula cuánto tiempo permanecemos dormidos o despiertos en un lapso de 24 horas.

Los niveles de melatonina dependen de la cantidad de luz natural que reciba un individuo durante el día; el nivel aumenta durante la noche, provocándonos sueño, y se reducen durante el día.

Un inmueble con una mala iluminación natural afectará el ciclo circadiano del habitante, contribuyendo a que contraiga un trastorno del sueño que, a su vez, hará que la persona se sienta más cansada y por ende reduzca su productividad.

Diseñar para el bienestar de los usuarios

La iluminación natural incrementa el confort y productividad de los habitantes del inmueble, por eso debe ser un factor muy importante en el diseño arquitectónico. En este sentido, se deben contemplar al menos tres aspectos:

  1. El control de los rayos de luz naturales en las áreas de trabajo.
  2. Prever una iluminación balanceada en las superficies interiores, principalmente entre las ventanas del perímetro y superficies verticales clave dentro de una habitación.
  3. Contemplar que se reciba una iluminación natural suficiente para las tareas visuales.

Según una investigación publicada en Science, se reportó que pacientes que tenían una ventana en su habitación del hospital se recuperaban más rápido y con menos analgésicos que aquellos que sólo veían un muro.

Productividad y ahorro

Un inmueble con buenas fuentes de iluminación natural reduce el consumo energético y, por consiguiente, genera ahorros económicos al propietario.

Si se consigue una atmósfera cómoda para los usuarios de una oficina, por ejemplo, se ha demostrado que aumenta la productividad y ánimo de los empleados.

Se tiene que empatar el plan de iluminación artificial con los niveles de luz natural que en promedio recibe un espacio. Para hacer esto, se recomienda lo siguiente:

  1. Analizar las necesidades de iluminación de un espacio según sus objetivos y la gente que hará uso de él.
  2. Diseñar la iluminación para que la habitación reciba la luz adecuada.
  3. Elegir las lámparas y focos más eficientes y contemplar el color de la luz.
  4. Instalar luminarias eficientes, con una buena distribución de la luz que no genere brillos incómodos o reflejos.
  5. Tomar en cuenta la temperatura del inmueble.
  6. Implementar un Sistema de iluminación flexible, para apagar la luz cuando no sea requerida.