La luz en la arquitectura de Oscar Niemeyer.
Oscar Niemeyer es considerado uno de los arquitectos más influyentes del panorama internacional, nacido en Brasil en el año 1907, adaptó y creó en sus diferentes obras un impresionante juego de luz y arquitectura.
Niemeyer era conocido por su tratamiento de la luz natural, la cual utilizaba como una herramienta para establecer una clasificación entre los espacios. Su gran influencia eran los franceses, quienes definían la luz como un elemento para revelar las formas.
Es común ver en las obras de este importante arquitecto soluciones lumínicas del tipo “celeste bóveda” que, aunque no siempre eran una buena solución técnica, sí estaban ligadas a proporciones poéticas.
Tratando el tema de la luz, Niemeyer se caracterizaba por utilizarla de manera difusa, casi perdiéndose en un espacio intermedio, siendo sus formas predilectas las de modo lateral y cenital.
En interiores, la luz de bóveda era la fuente principal de iluminación, logrando así una luz heterogénea en gran parte de sus edificios. Pero lo que el más buscaba, era la invención y la imaginación, dos conceptos que incorporaba en sus obras trabajando con la ilusión, contraponiendo el peso real de sus estructuras, luciendo un aspecto en el que casi no tocan el suelo, un concepto de estilo “aerodinámico”.
En exteriores, los contrastes fuertes entre luz y sombra son predominantes, la distribución de la luz en la fachada aumenta su fuerza mediante un acento localizado. La meta principal en estas estructuras es la de distinguir y crear una sucesión de planos en profundidad y perspectiva.
En conclusión, podemos decir que las obras de Oscar Niemeyer manipulan la luz para cambiar la percepción espacial, invitando al espectador a percibir una atmósfera ligera. ¿Tú, qué opinas?