Otorgan Nobel de Física a creadores del LED
La semana pasada, la Academia Sueca otorgó el Nobel de Física 2014 a los creadores del diodo emisor de luz (LED, por sus siglas en inglés).
Los galardonados son los científicos Isamu Akasaki e Hiroshi Amano, de la Universidad de Nagoya (Japón), y Shuji Nakamura, de la Universidad de California de Santa Barbara (Estados Unidos).
El reconocimiento fue concedido por la invención de los diodos emisores de luz azul que han originado la producción de fuentes de luz blanca brillante eficientes en términos de consumo energético; es decir, la fabricación de las lámparas LED actualmente disponibles en el mercado.
De acuerdo con las consideraciones emitidas por la academia sueca, la creación de Akasaki, Amano y Nakamura ocasionó una transformación trascendental en la tecnología de la iluminación.
Por una parte, dicha transformación se debe a la evolución que representan los LED, fuentes de luz brillante que se distinguen por su durabilidad y eficiencia, cualidades que la industria se ha encargado de desarrollar cada vez con mayor frecuencia y con mejores resultados.
Por otro lado, también se destacan los beneficios medioambientales que ofrecen este tipo de lámparas. Puesto que alrededor de una cuarta parte del consumo mundial de energía eléctrica se destina a la iluminación, indica el comité, los LED contribuyen al ahorro de recursos en el planeta.
Desde otra perspectiva, también se menciona la aportación social que significa dicha tecnología. Debido a que requiere de poca potencia y puede ser alimentado por medio de energía solar producida de manera local, el LED tiene el potencial necesario para mejorar la calidad de vida de millones de personas que no cuentan con electricidad.
“La invención del LED azul tiene tan solo 20 años, pero ya ha contribuido a crear luz blanca de una manera totalmente nueva para el beneficio de todos nosotros”, apunta el comité.
Antecedentes
Aunque los LED rojos y verdes fueron desarrollados en los años 60, hasta 1993 fue posible que los diodos proyectaran luz de color azul, algo que se logró gracias al nitruro de galio, compuesto emisor de luz comúnmente utilizado en teléfonos móviles y en iluminación de interiores de medios de transporte, por mencionar sólo algunas aplicaciones.
La innovación fue factible después de que Akasaki, Amano y Nakamura utilizaron materiales químicos semiconductores que brillan cuando por ellos pasa corriente de una polaridad determinada.