Planea el cuarto de juegos de los niños

A los niños no sólo les encanta jugar, sino que lo necesitan. El juego es una parte muy importante de su crecimiento y del desarrollo de su creatividad, su seguridad y su personalidad.

Si en casa tienes niños, lo ideal sería que contaras con un cuarto especial para su entretenimiento; si no, es necesario que destines un área dentro de su propia recámara para actividades recreativas.

A continuación van tres tips para planear e iluminar el cuarto de juegos.

Define los “mundos”

Una vez que tus hijos terminan la tarea, la tarde es completamente suya para pasarla de lo mejor. Piensa en lo que te gustaba hacer en tu tiempo libre cuando eras niño y verás que necesitan zonas para juego físico o expresión corporal; para actividades artísticas o mentales como dibujar, jugar con personajes o armar rompecabezas, y de descanso para ver alguna película, armar una tienda de campaña con sábanas o leer un cuento. Para todo lo anterior son necesarios un espacio donde puedan moverse, una mesa y sillas donde sentarse y una zona alfombrada para acostarse a relajar.

Ilumina cada escenario

La luz ideal para el área recreativa de los pequeños es la natural, apoyada por iluminación específica que separe diversos los escenarios donde estimulan su creatividad. Sobre la mesa necesitarás una fuente de iluminación general en tono neutro; por seguridad, que sea un plafón empotrado en techo, como el PTLLED-C/15W/40/B ya que no querrás que usen una lámpara colgante como liana o trapecio.

Para iluminar la estantería donde guardan sus juguetes o exhiben algunos trofeos, son perfectos los luminarios de acento sobre rieles o dirigibles. Te recomendamos el modelo YSN011-LED/7.5W30, que viene en blanco o negro. Para conseguir una iluminación más teatral, instala una serie de pequeños empotrados de LED que alumbren un área libre. Si el cuarto de juegos está fuera de la recámara, prueba a ponerlos de colores, como los LEDK-600/AZ. Si está dentro, elige un plafón de luz fría.

Las cosas indispensables

Necesitarás una mesa fácil de limpiar, con sus respectivas sillas, para que los niños se apoyen y pinten con acuarelas, crayones o jueguen con plastilina. También deberás conseguir una serie de repisas, cajoneras, canastas y grandes cajas de colores para conservar el orden.

Considera dejar una de las paredes despejada, con acabado de pizarra, para que creen sus propios murales o dibujen con gis los escenarios del mundo que se estén imaginando. Frente a ella ubica la zona libre para que hagan ejercicio o actividades que involucren movimiento.

En una zona aparte, alejada de la mesa de dibujo, coloca un tapete cómodo y de color sólido que aguante el uso rudo; sobre él, acomoda almohadas de diversos tamaños o pufs.

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