Preguntas que debes hacerte antes de estudiar diseño de interiores

2014/11/18

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¿Tienes en mente estudiar diseño de interiores? Antes de hacerlo formúlate las siguientes preguntas y contéstalas de la manera más honesta.

¡No pretendemos desanimarte! Al contrario, sólo queremos ayudarte a conocer detalladamente qué tipo de actitudes y aptitudes debes tener si deseas formarte como un profesional en este sector. ¿Estás listo? ¡Comencemos!

¿Quieres diseñar o decorar?

Contrario a lo que suele pensarse, entre un decorador y un diseñador de interiores existe una gran diferencia. Mientras que el primero puede ser hábil para seleccionar y combinar adecuadamente colores, materiales y relieves para un espacio, un diseñador es un profesional que además de tener la capacidad para realizar tareas como la mencionada, también posee conocimientos que le permiten proponer soluciones en términos de funcionalidad, confort, iluminación, entre otras más.

¿Eres flexible?

Si bien es cierto que puede ser una buena señal recibir comentarios positivos por la decoración de un lugar o evento en particular, también es verdad que un diseñador debe ser capaz de realizar propuestas en la distribución del espacio, la selección de paletas de colores y la creación de conceptos visuales en función del contexto, sin importar las variables o dificultades que se presenten, sean físicas, arquitectónicas o incluso culturales.

¿Te desagradan las cuestiones técnicas?

Quienes desean formarse como expertos en este campo deben saber que no sólo trabajarán con propietarios de residencias en proyectos emocionantes o divertidos, sino que también colaborarán (quizá más de lo que se imaginan) con ingenieros, arquitectos y empresarios en proyectos rígidos o con poco margen de maniobra, donde además de necesitar conocimientos en color, armonía visual y distribución del espacio, también resulta imprescindible contar con aptitudes en estructuras, ergonomía, códigos de construcción, normativas, software especializado, etcétera.

¿Te gusta negociar?

Como cualquier profesional que interactúa con otras personas, el diseñador de interiores suele enfrentar numerosas dificultades con sus clientes, especialmente cuando se trata de particulares, pues así como algunos de ellos pueden tener perfectamente claro cuáles son sus objetivos y expectativas, también hay otros más que no tienen la mínima idea respecto a qué quieren y a la primera oportunidad se muestran insatisfechos frente a cualquier propuesta. En virtud de lo anterior, la capacidad para negociar se posiciona como un rasgo vital.

¿Estás dispuesto a escuchar?

Más que indicar de manera autoritaria qué alternativas, ideas, conceptos, elementos, disposiciones y materiales se deben elegir, un buen diseñador de interiores escucha y guía hacia una solución; jamás toma decisiones unilaterales. Un error frecuente consiste en ignorar las necesidades de las personas y del mismo proyecto. En este panorama, el profesional no ejerce el rol de director, sino de facilitador, por lo tanto su labor se centra en empatar de la mejor forma los deseos de sus clientes con los recursos disponibles.