¿La iluminación de mi recámara garantiza mi descanso?
¿La iluminación de mi recámara garantiza mi descanso?
La iluminación que recibe tu recámara puede impedir que la habitación se convierta en un auténtico santuario del descanso. Sigue leyendo y descúbrelo.
Para empezar, hay que recordar que la recámara no es sólo para dormir; también es el espacio en donde nos relajamos, en donde hablamos por teléfono, revisamos nuestras redes sociales, leemos, platicamos con nuestra pareja, etcétera, y cada una de estas actividades requiere una iluminación muy particular.
- La luz te acompaña
Nuestra recámara necesita varias fuentes de luz que podamos prender, apagar o atenuar según lo que estemos haciendo.
Por ejemplo: no hay nada más molesto que despertar temprano, antes de que entre la luz natural por completo, y encandilarnos al prender la luz. Por eso, además de tu fuente de luz principal, instala luces secundarias que puedas dirigir a lo que necesitas. En este caso, una lámpara con luz tenue que nos ayude a llegar al baño o al closet.
Si acostumbras leer antes de dormir, quizás no necesites tener la luz general, sino sólo una luz de pared flexible que ilumine parte de tu cama.
También puedes atenuar la intensidad de luz para calibrar la cantidad que necesitas para cada momento.
- La luz es cálida y suave
Además, asegúrate que la luz que emita tu recámara sea muy suave y cálida para crear un ambiente acogedor.
Una luz cálida tenue puede ser útil cuando ves una película o una serie, pues mirar la pantalla completamente a oscuras puede dañar tu vista.
Las luces frías, sobre todo las azules que emiten los celulares y las pantallas, son las principales inhibidoras de melatonina, la hormona que promueve el sueño, haciendo que estemos más alertas, despiertos, y por tanto, durmamos peor. De preferencia, evítalas dentro de tu santuario del descanso.
- La luz también es natural
No te debes olvidar de la luz natural, pues también juega un papel importante en la comodidad de tu habitación. Si eres de los que les molesta la luz solar en la mañana, instala unas cortinas gruesas u opacas para mitigar su entrada.
Tómala en cuenta también para acomodar los muebles de tu recámara; procura que no obstruyan los rayos de luz que entren por la ventana para ganar en luminosidad y sensación de amplitud de espacio.
- La luz se puede esconder
Para dormir, lo más recomendable es mantener tu habitación lo más oscura posible. Esto lo logras, en un principio, conservando sólo luces muy tenues hasta que te de sueño.
La razón es esta: nuestro cerebro se confunde cuando percibe luces de noche, e inhibe la producción de melatonina, creyendo que es de día cuando en realidad ya es hora de dormir.
Tip Tecno Lite:
El nivel de iluminación va de la mano con su función: Una luz brillante va muy bien cerca de un escritorio o un espejo; mientras que una lámpara más tenue (45- 50 w) son ideales para tener una luz de ambientación o para ponerte a leer un momento en la cama.